Día de la independencia,
año de la desconexión en Israel,El Mundo, 12 de mayo de 2005
Víctor Harel
Embajador de Israel en España
Hoy jueves, 12 de mayo, Israel celebra el 57º aniversario de su Independencia. Una celebración que se festeja con una especial alegría en el pueblo judío �en Israel y en la diáspora�. Un aniversario que este 2005 viene marcado por las conmemoraciones de los 60 años de la liberación de los campos de exterminio nazis y por encontrarnos en vísperas de la aplicación del Plan de Desconexión, histórica decisión del Gobierno de Israel, que se llevará a cabo �irreversiblemente� a mediados de agosto.
Las lecciones del Holocausto �a 60 años� hacen resaltar más aún el trascendental significado de un Estado Judío, independiente y soberano, la mejor garantía para que la barbarie no vuelva a repetirse; un Estado que se encuentra también a la cabeza de la lucha internacional constante contra un antisemitismo resurgente, sobre todo en tierras europeas.
Pero Israel ha sido siempre algo más que una respuesta a los desafíos del pasado. Estamos comprometidos igualmente a la visión de un futuro mejor para las generaciones venideras, las nuestras y las de toda la aún convulsa región del Oriente Medio.
Y como tal, en lo más inmediato, nos enfrentamos a una decisión dolorosa pero imprescindible: la retirada de 17 asentamientos en la Franja de Gaza y 4 en Samaria, que implica en total la evacuación de 8000 colonos.
El retraso de unas semanas de la fecha de inicio de la desconexión responde a una consideración de carácter puramente religioso que toma en cuenta los sentimientos de la mayoría de la población que será recolocada, y no hay que buscarle ninguna otra interpretación.
Esta decisión, traumática, sobre todo para aquellos que no han conocido más hogar que aquél del cual van a ser desalojados, en donde vieron nacer a sus hijos y en donde han enterrado a seres queridos. Sí, también habrá que trasladar los cementerios.
Y a pesar de todo el dolor y del trauma, en octubre de 2002 el Gobierno de Israel aprobó por mayoría absoluta el Plan de Desconexión, contando también con una clara mayoría de nuestra opinión pública en favor de la retirada.
Asimismo, el Plan fue recibido con entusiasmo en la cumbre de Sharm el-Sheikh, cumbre durante la cual el Primer Ministro Sharon y el Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas declararon ambos poner fin a la violencia y reanudar formalmente el diálogo hacia la paz.
Aun cuando Israel tiene lazos históricos, necesidades de seguridad y otros intereses vitales que están directamente conectados con los territorios en disputa, en ningún momento fue nuestra intención la de gobernar sobre una numerosa población palestina. Estamos como siempre preparados a considerar los intereses vitales de nuestros vecinos palestinos en dichas áreas. La meta es llegar a un acuerdo justo que permita a ambos pueblos vivir en seguridad y paz genuina y duradera.
En aras de esa paz, Israel demostró su disposición a negociar hasta llegar a un acuerdo con Egipto en 1979, devolviendo toda la Península del Sinaí. Aquella decisión de hace 25 años acarreaba sacrificios dolorosos, incluyendo el desmantelamiento de la ciudad de Yamit y la evacuación de todas las colonias en el Sinaí
Esperemos que la implementación del plan de retirada marque una nueva etapa, creando un ambiente de renovada confianza mutua. El �sine-qua-non�: que el Gobierno de Mahmoud Abbas, democráticamente elegido, se embarque de forma efectiva y determinante en luchar contra el terrorismo, no con declaraciones sino con acciones tangibles, desarme a las organizaciones terroristas, ponga fin a la incitación en las mezquitas, escuelas y medios de comunicación y continúe con renovado brío el proceso de reformas. Una vez más �y como siempre� el futuro del pueblo palestino y la posibilidad de establecer un Estado palestino, está en manos de los propios palestinos y de su nuevo liderazgo.El debate interno en Israel, amargo y doloroso, continúa dividiendo nuestra sociedad. Sin embargo, el milenario pueblo judío ha sabido siempre, en horas críticas, sobreponerse a hondas diferencias de toda índole para unirse en decisiones que requieren gran coraje y visión. Cuatro años y medio de Intifada, terror y violencia, no han mellado en lo más mínimo nuestra determinación de defender a nuestra población civil por todos los medios, incluyendo la continuación de la construcción de la valla de defensa. Asimismo nuestra determinación hacia el diálogo y la cooperación con la Autoridad Palestina bajo un liderazgo responsable y creíble, continúa hoy en día más que vigente.
El Plan de Desconexión no remplaza las negociaciones, pero puede hacer una contribución substancial a reanudar el proceso de paz, tal cual ha sido delineado en la Hoja de Ruta y apadrinado por el Cuarteto (Estados Unidos, UE, Rusia y la ONU), siempre y cuando la Autoridad Palestina cumpla con el primer requisito de dicha Hoja de Ruta, a saber encarar decididamente la lucha contra el terrorismo.
Al celebrar hoy la Independencia de Israel, y a pesar de las muchas dificultades y escollos que aún nos acechan, el futuro se presenta con una renovada dosis de optimismo y esperanza, con más luces que sombras.
Inshalla! [¡Ojalá!]