¿Por qué la Hoja de Ruta? ABC, 13 de diciembre de 2003
Víctor HarelPorque la Hoja de Ruta es lo que los americanos denominan �the only game in town�, el único juego en el pueblo.
Embajador de Israel en EspañaPorque la Hoja de Ruta o �Plan de Paz de Oriente Próximo� -según la Comisión de Terminología de la Unión Europea- es el único plan resultado de un acuerdo mutuo entre Israel y la Autoridad Palestina a través de sus respectivas autoridades.
Después de arduas negociaciones facilitadas por el Cuarteto de Madrid, el Gobierno de Israel y, como tal, único autorizado a firmar acuerdos, aprobó la Hoja de Ruta adjuntándole 14 reservas, en su mayoría relacionadas con la seguridad.
La noticia sobre la muerte (�muerte súbita� según un miembro de la Real Academia Española) de la Hoja de Ruta, era prematura.
En estos días de continua tensión e inestabilidad, estamos siendo testigos de la presentación de una serie de propuestas, planes e iniciativas de toda índole, que �llueven� sobre nuestra región. Van desde imposición externa internacional forzada sobre las partes (completamente inaceptable para Israel) hasta decisiones unilaterales (contestadas pero tal vez inevitables en el futuro).
Pero ¿por qué buscar la moneda en la oscuridad cuando ésta se encuentra exactamente debajo de la luz del farol? ¿Por qué recurrir a propuestas e iniciativas, por muy bien intencionados que sean, cuando tenemos en la Hoja de Ruta el marco de referencia más aceptado y más apoyado?
Estados Unidos, la Unión Europea, las Naciones Unidas, Rusia, una buena parte de los países árabes y, más que nada, Israel y la Autoridad Palestina apoyan firmemente la Hoja de Ruta. Esa, que recoge y materializa la �visión de los dos estados� tal cual fue expuesta por el Presidente Bush en su programático discurso del 24 de junio de 2002, posteriormente adoptada por el Cuarteto de Madrid el 16 de septiembre, y aceptada por ambas partes en diciembre del mismo año.
Esta Hoja cuenta con dos ventajas importantes que la hacen prevalecer sobre cualquier alternativa. La primera tiene que ver con la forma de avanzar en las distintas etapas del proceso. Se basa en el concepto de gradualidad y progresividad. El �perfomance based� de la Hoja de Ruta asegura a israelíes y palestinos que solamente después de cumplir con todo lo estipulado en la primera fase de dicho plan, se pasará a la segunda y luego a la tercera (y última).
No es por azar que la Hoja de Ruta comienza expresando: �En la Primera Fase, los palestinos cumplirán inmediatamente un cese incondicional de la violencia y el terrorismo. Palestinos e israelíes reanudarán la cooperación de seguridad basada en el Plan Tenet, para poner fin a la violencia, el terrorismo y la incitación...� Este es el �sine quan non�, la llave para reanudar el proceso. El proceso de paz no está estancado por falta de planes y propuestas, sino por la falta de decisión estratégica palestina de enfrentarse y poner fin al terrorismo de los radicales palestinos.
Una vez lograda esta meta vital, difícil pero no imposible -pues lo que se exige son 100% de esfuerzos para combatir el terror y no necesariamente un 100% de resultados- Israel asumirá sus compromisos y obligaciones especificados en la primera fase de la Hoja de Ruta; entre otros: abstención de iniciar acciones militares en áreas en las cuales la violencia y el terror han cesado y repliegue progresivo de áreas reocupadas desde el 28 de septiembre de 2000.
Precisamente en estos días, dos altos funcionarios, los jefes de gabinete de los primeros ministros, continúan preparando intensamente la próxima reunión entre Sharon y Abu Alá. Esta reunión marcará la reanudación del diálogo oficial israelo-palestino basado en el cumplimiento de la Hoja de Ruta y que debe conducir a hacer realidad la visión de los dos Estados del Presidente Bush. En el lenguaje de la propia Hoja de Ruta: �a través de un acuerdo negociado entre las dos partes, basado en las resoluciones de Naciones Unidas 242 y 338, poniendo fin a la ocupación comenzada en 1967 incluirá un acuerdo sobre fronteras, arreglos de seguridad y una solución acordada, justa y realista al tema de los refugiados, así como una solución negociada sobre el �status� de Jerusalén que tenga en cuenta las preocupaciones políticas y religiosas de ambas partes y proteja los intereses religiosos de judíos, cristianos y musulmanes del mundo entero�.
Y precisamente en estas frases dotadas de realismo y optimismo reside la segunda gran ventaja de la Hoja de Ruta: serán ambas partes las que negociarán los detalles sobre todos los temas centrales del �status� permanente que pondrá fin al conflicto. No hay en la Hoja de Ruta fórmulas mágicas, soluciones instantáneas, ni planes minuciosamente detallados, pero sí hay mecanismos cuyas condiciones fijan el ambiente que debe reinar en las negociaciones, facilitando una renovada confianza entre nosotros y nuestros vecinos.
Emprendiendo el camino del diálogo renovado, a través de la Hoja de Ruta que cuenta con el apoyo de la mayoría de los israelíes �así lo creemos- y de un buen número, así lo esperamos, de los palestinos, podremos hacer realidad la frase con la que concluye la Hoja de Ruta: �.... realizar la visión de dos estados, el de Israel y el de Palestina, viviendo uno al lado del otro en paz y seguridad�.