La Autoridad Palestina y los Medios de Comunicación
Una Simbiosis de Violencia





A partir del inicio de los violentos acontecimientos de septiembre de 2000, existía una sensación que el cubrimiento de los eventos por parte de los medios de comunicación internacionales estaban inclinado en contra de Israel.

Este hecho ganó vigencia especial en el ámbito de las estaciones y cadenas de televisión mundiales; y especialmente una de ellas, que envió a una periodista de origen palestino y otra de origen libanés a Cisjordania y a la Franja de Gaza. Sus informes parecían más como portavoces de la autoridad palestina, que informes periodísticos imparciales.

De hecho, el problema ha sido más grave aún y obedece a la forma en que la autoridad palestina trata a los periodistas internacionales y a la existencia de una conspiración silenciosa alrededor de éste tema, una conspiración derivada de los periodistas al cubrir los hechos desde el punto de vista palestino.

La primera grieta en la muralla del silencio se abrió con el informe periodístico de Jean Pierre Martín, corresponsal de la televisión belga, RTL-TVI, quien explicó a los televidentes el porqué no se pudieron ver las imágenes de su reportaje: "Nos han llevado a la fuerza a una estación de la policía palestina, nos presentamos como periodistas y nos obligaron a borrar todas las grabaciones que no eran de su agrado". De paso, en una conversación sostenida en el Hotel American Colony en Jerusalem entre el corresponsal belga y sus colegas de la prensa internacional, se encontró con situaciones similares que los demás periodistas prefirieron no comentar.

Algunos días mas tarde, durante el horrendo linchamiento perpetuado por una turba de palestinos a dos soldados israelíes detenidos en una estación de policía en la ciudad de Ramalah, se encontraban algunos equipos de la televisión extranjera en la plazoleta al lado del edificio y documentaron los hechos. Posteriormente, los palestinos que vislumbraron el posible daño que estas imágenes podrían causar en los medios de comunicación, agredieron a dichos periodistas, les dañaron sus cámaras y confiscaron todo el material audiovisual incriminante. Un corresponsal de la televisión polaca describió los acontecimientos en su reportaje. Un equipo italiano del canal privado del hoy Primer Ministro Silvio Berlusconi, ha sido el único medio de comunicación que logró sacar el material filmado del lugar permitiendo su divulgación alrededor del mundo.
 

El diario palestino "EL HAYAT AL JEDIDA" publicó el 16 de octubre de 2000, una carta de Ricardo Cristiani, el representante de la televisión estatal italiana RAI, dirigida a los palestinos, declarando que su persona actúa según las normas del trabajo periodístico impuestas por la autoridad palestina, señalando que no va ha hacer nada que pueda influir negativamente ante esa autoridad.

Esta carta ha sido especialmente grave, pues por primera vez un periodista declara públicamente que él actúa de una forma ante la autoridad palestina y de otra ante Israel, hecho que va en contra de las normas básicas y de las leyes éticas periodísticas. Como consecuencia de su carta, los demás corresponsales italianos que no siguieron su "modelo" recibieron amenazas por parte de los palestinos, hecho que les obligo a clausurar sus agencias y abandonar el país.

Las amenazas palestinas en contra de periodistas extranjeros se transformaron en una rutina. Así sucedió con el corresponsal Mathew Kalman del "USA TODAY", luego de un reportaje que el publicó a principios de diciembre de 2000, en el cual relató la protesta de mujeres palestinas de la ciudad de Tulkarem. Ellas protestaban contra los lideres de la autoridad palestina por el uso criminal que hacen ellos de las vidas de los niños palestinos para la promoción de sus objetivos políticos. Frente a dichas amenazas Kalman redujo significativamente su actividad periodística en la autoridad palestina.

La próxima etapa, han sido las amenazas en contra de periodistas israelíes. Estas amenazas empezaron en enero de 2001 con un comunicado del líder del movimiento "AL Fatah" en Belén, en que se hace un llamado explicito a asesinar a los periodistas israelíes. Esto porque una radio emisora israelí dio conocer acusaciones de corrupción que existían contra este funcionario.

La consecuencia de las amenazas a los periodistas israelíes y sus equipos fue que ellos se abstuvieron entrar a territorio palestino por el temor de ver en peligro sus vidas. De esta manera la exclusividad de los acontecimientos paso a manos palestinas con todo lo que esto implica.

Hacia finales de marzo, la autoridad palestina cerro las oficinas del canal de televisión de Qatar "El Jasira" en Ramalah bajo amenaza armada y puso guardias a la entrada para evitar el ingreso de los funcionarios. La razón a ese cierre fue la promoción de una foto burlesca de Arafat. Mohamed Dahalan, uno de los jefes de seguridad de la autoridad palestina, aclaró a un corresponsal de AP: "Al Jasira no respeto las normas que nosotros declaramos para los periodistas en palestina". Parece que los periodistas árabes también deben cumplir las imposiciones que hace la autoridad palestina.
 

Mas grave aun ha sido el evento que organizo "Hamas", una organización terrorista islámica fundamental. El evento se llevo a cabo el 6 de mayo, en honor a mas de 140 periodistas y personas de los medios de comunicación extranjeros y palestinos en la franja de Gaza. La participación en el evento de tantos reporteros por si mismo constituye y da legitimidad al terrorismo en contra de Israel, legitimidad dada por personas que supuestamente deben cubrir los hechos en forma profesional y neutral. En este evento, el corresponsal de la BBC, Fayid Abu Shamlla, agradeció a los organizadores por el evento en honor "a los periodistas y las instituciones de comunicación que manejan la campaña por la causa palestina". Otro periodista en el mismo evento atribuyo los éxitos de la propaganda palestina a los periodistas que trabajan para los canales de la televisión internacional y que forman parte de la red de propaganda palestina.

Otro hecho para destacar, fue el 25 de mayo, cuando fueron secuestrados dos periodistas, uno norteamericano y otro ingles pertenecientes a la revista estadounidense "Newsweek". Fueron secuestrados por miembros de "Al Fatah" en la franja de Gaza. En un comunicado de prensa "Al Fatah" dijo que el secuestro fue un mensaje a los gobiernos de los Estados Unidos y al de Inglaterra, que todos sus ciudadanos en el mundo árabe están bajo peligro de secuestro y asesinato en la medida de que no cambien sus posiciones.

    Fuente: Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel - Traducción libre (Embajada de Israel en Bogota)