España - Israel
De la memoria del dolor al reencuentro amistoso

Nuria Langreo
Made in Catalunya

La celebración del 10º Aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre España e Israel ha puesto de manifiesto la existencia de unos vínculos sólidos y amistosos, reflejados en los intercambios de visitas de los Reyes de España y del Presidente de Israel, así como de los Presidentes de Gobierno. Asimismo, se han suprimido los visados, el comercio bilateral se ha triplicado y se han firmado 18 acuerdos y convenios de cooperación. La normalización, pues, es ya una realidad. Paralelamente, Cataluña ha sido la pionera en la apertura económica hacia Israel, y para el próximo mes de enero la Cambra de Comerç Catalunya-Israel organiza un almuerzo que contará con la presencia del Conseller d'Indústria de la Generalitat y del Embajador israelí.

La reciente visita a España del Primer Ministro israelí Binyamin Netanyahu a principios de diciembre para conmemorar los cinco años de la Conferencia de Paz de Madrid, supuso el primer contacto oficial con el Presidente español José Mª Aznar y con los Reyes Juan Carlos y Sofía. La ocasión sirvió también para impulsar los lazos comerciales entre los dos países puesto que Netanyahu invitó al Ministro español de Industria Josep Piqué a visitar Israel próximamente. Se espera que el comercio bilateral en 1996 supere los mil millones de dólares, unos 130.000 millones de pesetas.

De la intransigencia a la cooperación

Se podría hallar una correspondencia metafórica entre las relaciones entre España e Israel y la figura de una rosa repleta de espinas: siempre se barajaron sentimientos de aprecio y estima acompañados de dolor; memoria del dolor por la expulsión de la comunidad judía instalada en Sefarad —que significa España en hebreo— decretada por los Reyes Católicos.

Hoy en día todavía se puede escuchar el ladino o judeoespañol que conservaron los sefardíes, muestra de generosidad y el recuerdo en la nostalgia. Los judíos españoles o sefardíes buscaron refugio sobretodo en Turquía, Oriente Medio y Latinoamérica.

“El establecimiento de relaciones entre España e Israel supuso un acontecimiento histórico que puso fin a dos ciclos: uno de 500 años de relaciones traumáticas entre España y el pueblo judío y uno de 38 de anomalía histórica”, fueron las palabras del Embajador de Israel, Ehud Gol. Efectivamente, en tanto que buena parte de los países europeos establecieron relaciones con Israel inmediatamente después de su independencia en 1948, diversos factores históricos y políticos impidieron a España dar este paso porque estaban en juego sus relaciones también históricas y complejas con el mundo árabe.

Las relaciones comerciales entre España e Israel se han visto especialmente favorecidas por estos factores: la visita del Presidente español Felipe González a Israel y la Conferencia de Paz para Oriente Medio en Madrid en 1991, la visita de los Reyes de España a Jerusalén en 1993, un año después del viaje realizado por el Presidente de Israel Haim Herzog a España, y la Cumbre Euromediterránea de Barcelona, que se celebró bajo presidencia española de la Unión Europea a finales de 1995.

Impulso comercial

La evolución de las relaciones comerciales entre España e Israel se ha intensificado en los últimos años, noticia que confirma el hecho que Israel se haya convertido en 1995 en el primer mercado para la exportación española en Oriente Medio, desbancando a Arabia Saudí. Mientras este segundo país importó productos españoles por valor de 481 millones de dólares, Israel lo hizo por valor de 629 millones. Así Arabia Saudí pasó a ocupar el segundo puesto, seguido por Egipto y los Emiratos Árabes Unidos.

Durante los primeros años y hasta 1992 la balanza comercial era favorable a Israel. Sin embargo, a partir de aquel año pasó a favorecer a España. Las exportaciones españolas a Israel registraron un importante aumento del 22% en 1993, un extraordinario 53% en 1994 y un 36% el pasado año. En cifras globales esto representa que se ha pasado de una facturación de 301,6 millones de dólares en 1993 a 629 millones dos años después.

En cambio, las facturaciones procedentes de Israel son más modestas no obstante se haya notado un incremento en estos últimos años. Si en 1992 las importaciones sufrieron un descenso del 16%, el año siguiente se recuperaron en un 23,5%, cifra que se mantuvo hasta 1995 con un aumento del 24%. En cifras totales, la venta de productos israelíes al mercado español pasó de 211 millones de dólares en 1993 a 324 millones dos años después.

En cuanto a la balanza comercial entre Cataluña e Israel en el primer semestre de 1996, las exportaciones catalanas ascendieron a 16.555 millones de pesetas, mientras que las importaciones de productos israelíes fueron por valor de 8.988 millones. Estas cifras son menores en relación a las del año anterior cuando Cataluña exportó por valor de 24.404 millones e importó de Israel por un total de 11.102 millones de pesetas durante el mismo período.

Considerando la fuerte competencia que existe dentro del mercado israelí, la presencia española tiene una importante penetración en el sector automovilístico frente al desafío de los coches japoneses, así como también en el mercado de la cerámica, terreno en que dominaban los exportadores italianos.

Acuerdos y cooperación

El pasado mes de enero, con motivo del décimo aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas, se celebró un seminario de cooperación empresarial en Madrid presidido por los Ministros de Industria de los dos países, Juan Manuel Eguiagaray y Mija Harish, en el que participaron unas 100 empresas españolas y unas 20 israelíes.

Anteriormente, la visita de los Reyes de España a Israel por primera vez en noviembre de 1993 tuvo un valor histórico de gran magnitud, al mismo tiempo que comportó un importante efecto comercial y de cooperación. Los Ministros de Comercio e Industria de ambos países firmaron un acuerdo de colaboración en Investigación y Desarrollo que, junto con el IV Programa Marco de la Unión Europea permite estrechar los lazos científicos para orientar la investigación hacia las posibilidades de mercado en España e Israel y a terceros países (América Latina, Próximo Oriente, Estados Unidos y Canadá).

Actualmente existen 18 acuerdos y convenios de colaboración en sectores tan diversos como pueden ser la investigación tecnológica, la desertificación, la agricultura, la energía y el medio ambiente.

Negocios bilaterales

Las posibilidades de negocio son muchas y durante 1996 se han iniciado nuevos proyectos de colaboración e inversiones privadas. Al mismo tiempo, los planes del nuevo gobierno conservador israelí tienen como objetivo privatizar cincuenta empresas públicas en un período de cuatro años, es decir, durante el transcurso de la legislatura iniciada en mayo pasado con la victoria de Binyamin Netanyahu en las elecciones generales.

El grupo hotelero Sol Meliá firmó un acuerdo con la compañía israelí Truman Investments Limited (TIL) por el que la cadena hotelera española incorporará a su estructura cinco nuevos establecimientos en Israel, situados en Jerusalén, el lago Tiberíades, Tantura, Yotvata y Ashdod. Estas incorporaciones se extenderán a lo largo de los dos próximos años.

Por otra parte, la empresa israelí Electra ha obtenido un contrato millonario en España para proveer con aparatos de aire acondicionado a Fagor, empresa del grupo Mondragón. El volumen de contrato es de 13 millones de dólares y los aparatos israelíes serán vendidos en España con la etiqueta de marca Fagor y White Westinghouse. Electra Ltd. es la empresa más importante en Israel de producción de aparatos de aire acondicionado y otros aparatos eléctricos.

La conocida firma de moda Mango, instalada en la localidad catalana de Palau de Plegamans (Barcelona), ha decidido abrir una nueva tienda en franquicia, la octava, en la ciudad turística de Eilat, a orillas del Mar Rojo a principios de 1997. Esta firma española, que abrió su primera tienda en 1995, ha vivido en poco tiempo una rápida expansión. Mango prevé en un futuro abrir entre seis y ocho tiendas más en territorio israelí y expandirse a través de Israel a sus países limítrofes, especialmente a Egipto y Jordania. [Made in Catalunya 41 (nov.-des. 1996)].