Número 15 Madrid, octubre de 1998

El Instituto Cervantes
de Israel
es ya una realidad

Salomón Emergui
Aznar y Netanyahu presidieron el acto de inauguración
«En un lugar de Tel Aviv, de cuyo nombre no quiero acordarme...» Cervantes se ha instalado por fin en Israel. Su morada en la ciudad: Shulamit 7. Aquí se erige la sede del Instituto Cervantes de Israel. El deseo de muchos, de origen o no sefardita, se vio cumplido ese día con la inauguración de la institución que pretende convertirse en el instrumento que apoye, enseñe y difunda en este país la cultura española del ayer, hoy y mañana.
El acto de inauguración contó con dos personalidades de primer nivel político. Una de ellas, esperada, el presidente del gobierno español, José María Aznar. La otra fue sin duda la gran sorpresa. Binyamin Netanyahu y su esposa Sara, no dudaron en hacer acto de presencia en un acontecimiento que todos coincidieron en señalar como «histórico».
El Instituto Cervantes de Israel no es uno más que se sume a la treintena que ya hay repartidos en 23 países de cuatro continentes desde que se creara en 1991. El director de la institución, Santiago de Mora Figueroa, Marqués de Tamarón, lo resumió perfectamente en su alocución: «Israel es un Estado joven pero la relación de los judíos con España ha sido tan intensa y nos ha dejado tantas huellas a unos y a otros que el Cervantes siente como si volviera a un pedazo de la historia de nuestro país».
Una especial y particular conexión entre dos países que, tras siglos de encuentros y desencuentros, establecieron relaciones diplomáticas en 1986. Aznar declaró que «España ha querido dedicar un gesto especial al Cincuentenario del Estado de Israel con la apertura del Instituto Cervantes de Tel Aviv». Netanyahu, satisfecho por todo lo que decía su colega español, agradeció la creación de lo que calificó como «gran obsequio» ya que «es una de las mejores formas de solidaridad espiritual que pudo haber hecho el gobierno español». El primer ministro israelí destacó que «gracias a España más de 100.000 judíos encontraron refugio y pudieron sobrevivir al Holocausto». Asimismo, elogió la figura de Miguel de Cervantes, «un hombre que nunca renunció a sus sueños y que tras superar grandes sufrimientos y problemas se convirtió en uno de los mejores escritores de la historia».
Se trata del organismo oficial de España dedicado a la enseñanza de la lengua española en el mundo y a la difusión de la cultura de los países hispanohablantes. Su sede en Tel Aviv, que empezará a funcionar a pleno rendimiento el próximo octubre, será dirigida por Juan Carlos Vidal, anteriormente responsable del Cervantes en Varsovia. Vidal cree que «Israel es una nación muy importante para España y para el Instituto ya que aquí se recoge un legado trascendental desde el punto de vista histórico, emotivo y cultural como es el legado sefardí».
La defensa del judeoespañol o ladino —lengua que hablaban los judíos expulsados de España en 1492— es, por tanto, el elemento que hace del Cervantes israelí algo muy especial. Como afirma Vidal «daremos especial atención a este legado, a esos "españoles sin patria" que decía Ángel Pulido». Promover la realidad cultural de la España actual y prestar una gran atención a la amplia comunidad hispanoamericana son también dos metas fundamentales para el Instituto Cervantes de Israel.
«Aprender español es una excelente inversión —apuntó el presidente Aznar— no en vano es la lengua materna de 350 millones de personas y el idioma oficial de una veintena de países. Y en este sentido, el Cervantes es el centro más prestigioso». El propio Netanyahu sucumbió a estas palabras y prometió que algún día «Sara y yo vendremos al Instituto para asistir a nuestra primera clase de español». [Línea Directa con Israel y Medio Oriente].


Admirable concierto
de la Filarmónica de Israel
en la Quincena Donostiarra

J. L. García del Busto
El festival de música donostiarra en los últimos años hace al menos una convocatoria en recintos amplísimos, sin otro gancho para el público que la calidad de la propuesta. Se diría incluso que sin concesiones en el programa: si el pasado año fueron las «Cuatro Piezas Sacras», de Verdi, en la quincuagésima novena edición —de la que este crítico se despide con el concierto que ahora comenta— ha sido la «Sinfonía n° 3» de Mahler.
El atractivo de los intérpretes estuvo entonces servido por el terceto Orfeón Donostiarra, Scala de Milán y Muti y, en la noche del sábado, el formado por la Filarmónica de Israel y Zubin Mehta: casi no cabe hablar aquí de la presencia del centenario Orfeón como gancho para el gran público, puesto que la intervención coral, como es sabido, se reduce a una canción en la que, durante apenas cinco minutos de los noventa que la obra dura, cantan sendos grupos de voces femeninas e infantiles.
El Polideportivo de Anoheta se colmó con tres mil personas que, al término del concierto, tras la arrebatadora explosión hímnica del Adagio final de la obra, prorrumpieron en gritos y aplausos de intensidad y largura inusitados y que sólo se apagaron cuando el maestro Mehta indicó a sus huestes filarmónicas que abandonaran el estrado.
El éxito clamoroso, la manifestación de contento generalizado, justifican la idea de llevar la música a un espacio de capacidad masiva aunque ello sea, literalmente, sacarla de sus casillas. [...] la jornada fue, en efecto, una fiesta de altísimo nivel musical [...].
La Orquesta Filarmónica de Israel se elevó muy por encima de las dificultades apuntadas con un trabajo muy depurado y entrega encomiable. Es innecesario subrayar que es una de las grandes orquestas del mundo y aun de las grandísimas cuando —como es el caso— hacen tándem con «su» Zubin Mehta y abordan la interpretación de una obra básica de uno de los compositores predilectos del uno y de los otros.

Admirable
Hubo momentos realmente memorables, como el solo de trombón, recogido después por la cuerda grave, en la reexposición del gigantesco primer movimiento; o la excepcional tensión sonora y expresiva alcanzada en los «picos» del tiempo lento final. Pero resulta inviable entrar en tantos detalles excepcionales como se dieron en el mar de belleza que es la partitura mahleriana y que fue la interpretación del maestro Mehta y la realización de la Filarmónica de Israel. Así pues, resumamos: ¡admirable concierto! [ABC].


Federico García Lorca
en los escenarios
de Israel

Carlos Printac
Israel no podía permanecer al margen de los múltiples eventos organizados con motivo del centenario del nacimiento de uno de los más genuinos representantes de la "generación del 27" que dio tanto brillo a las letras hispanas: Federico García Lorca [...].
"La primera dama del teatro israelí", Guila Almagor, siempre fue gran admiradora de los escritos lorquianos y soñaba con llevarlo a todo público en hebreo, surgiendo este año la oportunidad. A telón abierto, con un fondo oscuro, no necesita más que su porte y su voz, acompañada por ese eximio guitarrista que es Baldi Olier, y una excelente bailarina, Sonia García, para redondear un espectáculo de gran categoría. Amparada en su gran experiencia, logra con su "duende" escénico y su voz admirable, llevarnos de los tablados gitanos hasta el ruedo donde un día, "a las cinco de la tarde", moría de una cornada ese gran torero que fue Ignacio Sánchez Mejía.
Pero no está sola: Baldi Olier, con una digitacián impecable, logra sacar de su guitarra sonidos incomparables. Ya sea acompañando, o cuando nos trae lo mejor de la música gitana, por fandangos y bulerías, demuestra que es el mejor solista de guitarra de Israel.
Y finalmente, una joven bailarina española casada con un israelí, que llegó hace apenas un año y medio de Barcelona, donde estudió ocho años baile flamenco. Actuó con el conjunto "Kol Udmamá", se presentó como solista con Baldi Olier y dicta clases de baile en el "Estudio B". [...]
Este espectáculo se ha presentado en distintos lugares de Israel y, dado su éxito sostenido, se seguirá presentando todo el año. Lo recomendamos sinceramente. [Aurora].