Número 12 Madrid, febrero de 1998 XV Simposio Hispano-Israelí
Madrid, febrero de 1998
Natan Lerner
La semana próxima [24-27 de febrero de 1998] se celebrará en Madrid el 15º Simposio Hispano-Israelí, dedicado esta vez al tema "Derechos Humanos y Naciones: Enfoque Judeo-Cristiano, Hispano-Israelí". Participarán en el encuentro una decena de ponentes españoles y un número similar de israelíes. Lo organizan, en España, el Centro de Estudios Judeo-Cristianos de Madrid entidad dependiente de la Iglesia Católica y dirigida por las hermanas de la Orden de Sión y el Centro de Estudios Superiores Sociales y Jurídicos "Ramón Carande", adscrito a la Universidad Complutense de Madrid. Por el lado israelí lo patrocinan el Instituto de Relaciones Culturales Israel-Iberoamérica y la Asociación Interconfesional de Israel.
El hecho de que el simposio lleva el número 15º indica que sus orígenes están por allí por los años 70. Como tuve una intervención personal en la iniciación de estos certámenes, me parece apropiado historiar su desarrollo, originado en una visita que hice a Madrid en aquellos años, bajo los auspicios de la Asociación Interconfesional de Israel, entidad que brega por el entendimiento entre grupos de diversa orientación en materia de religión.
Mis anfitriones madrileños fueron el Centro de Estudios Judeo-Cristianos y la Comunidad Israelita de Madrid, que me organizaron un pequeño ciclo de tres conferencias. La primera debió celebrarse en la sinagoga, en la calle Balmes. La sala estaba repleta de público pero poco antes del comienzo del acto llegó la policía (eran todavía los tiempos de Franco) y nos anunció que la reunión no podía celebrarse porque no se había solicitado permiso.
De nada sirvió la insistencia de los organizadores, que sostuvieron que nunca se solicitaba autorización para asambleas en la Sinagoga, y todo lo que permitió la policía fue un saludo del rabino de la Comunidad.
Creí que esto ponía fin a la iniciativa, pero las noches siguientes no hubo problemas y pude pronunciar las otras dos conferencias previstas. En una cena que se llevó a cabo antes de mi partida se habló de la conveniencia de "institucionalizar" el tema y fue aceptada mi propuesta de llevar a cabo, más o menos anualmente, una vez en Israel y una vez en España, alternadamente, encuentros de una doble dimensión, hispano-israelíes y judeo-cristianos.
Los temas a considerar serían de interés común y los participantes, intelectuales y universitarios de ambos lados, religiosos y laicos. El idioma sería el español, pero en más de una ocasión tomaron parte personalidades que hablaron en otros idiomas, como los profesores Marcel Dubois, David Flusser, Shmariahu Talmon, Zwi Werblowski, y otros. En total hubo, pues, hasta ahora, 14 simposios.
En el 15º encuentro (24-27 de febrero), bajo el título general enunciado, se examinarán temas como "Protección internacional de los derechos humanos"; "Los derechos humanos en la Biblia"; "La concepción de nación"; "El derecho talmúdico. La patrística"; "Deber, libertad, derechos"; "La nacionalidad otomana y las comunidades sefarditas en el Imperio Otomano"; "La dignidad humana desde el cristianismo y el judaísmo"; "Discriminación y persecución religiosas"; "Actualidad ecuménica del Libro de Joná". Habrá asimismo varias mesas redondas.
El encuentro será también ocasión propicia para rendir homenaje a la memoria de Samuel Toledano, quien fuera en vida presidente del Consejo de Comunidades Judías de España y entusiasta propulsor de estos encuentros, desde el primer momento.
Cuando comenzaron estos simposios no había casi relaciones entre España e Israel. Su importancia en aquellos años fue, pues, enorme. Hoy hay relaciones diplomáticas entre ambos países y tienen lugar toda suerte de actividades culturales y sociales que, por supuesto, tornan estos encuentros en unos más entre tantas expresiones de cooperación entre los dos pueblos.
Lo particular de la reunión de la semana próxima es su doble dimensión, internacional e inter-religiosa, y la naturaleza de los temas que se discuten en ese marco dimensional.
No es una iniciativa ambiciosa, pero sí útil, constructiva y por regla general adecuada al momento en que los encuentros se celebran.
De más está subrayar que, en esta hora que vive la humanidad, los dos elementos del tema elegido derechos humanos y la noción de nación, hoy más compleja que nunca con el debilitamiento del estado-nación tradicional constituyen una excelente base para un ejercicio intelectual que no es puramente teórico.
Es de confiar que estos quince encuentros serán continuados con otros similares en el futuro y que pueda ampliarse el marco de las entidades auspiciadoras.
[Aurora].
Abren
cementerio cananeo
de unos 4.000 años
de antigüedadLa Autoridad de Antigüedades abrió al público uno de los yacimientos arqueológico más importantes descubiertos en Israel y en todo el próximo oriente: un cementerio cananeo de unos 4.000 años de antigüedad, que según los expertos es el más grande de los hallados en Israel. El yacimiento fue descubierto hace siete años por Yossi Levy, arqueólogo de la Autoridad de Antigüedades. A una profundidad de medio metro bajo tierra fueron halladas unas 1.000 tumbas, esparcidas sobre una superficie de unas 0,4 hectáreas. Recientemente culminaron los trabajos de excavación del yacimiento, donde se encontraron 30 tumbas. Bajo los escombros se ocultan otras 970 tumbas que ayudarán a descifrar uno de los mayores misterios que ocupan a los arqueólogos: quienes residían en la tierra de Canaán antes de la llegada de los patriarcas. Se trata de una de las épocas más fascinantes de la historia del pueblo de Israel: comienzos del segundo milenio antes de la era común, varios siglos antes del período de los patriarcas. No existe mucha información sobre este período, ni se ha llegado a un consenso con respecto a los límites históricos exactos. "Este gran cementerio atestigua la existencia de un gran asentamiento organizado en el área", dijo el profesor Zeev Hertzog, de la Facultad de Arqueología y Culturas del Cercano Oriente de la Universidad de Tel Aviv. "Gracias a la gran influencia de los descubrimientos en las tumbas, podremos aprender mucho sobre las personas que residieron aquí, más que lo que habríamos aprendido de haber descubierto sus casas". [Yediot Aharonot].
El cine de Almodóvar
en las filmotecasEn estos días se inició en las tres filmotecas de Israel un ciclo con 9 largometrajes del director Pedro Almodóvar. Este "niño terrible" del cine español comenzó su brillante carrera en los años '70 en Madrid como parte de la corriente artística llamada "Movida", que surgió después de la muerte de Franco. En aquella época Almodóvar se había embarcado en varios proyectos artísticos experimentales, y sólo en 1979 se volcó al cine comercial, pero aún tocado por los elementos de vanguardia que caracterizaron siempre su estilo tan personal. Sus primeros largometrajes, disfrazados de melodramas de barrio y sembrados de elementos de sexo y perversión, produjeron un profundo impacto en la sociedad española.
Los temas que toca le sirvieron para homenajear a varios géneros cinematográficos como el neorealismo, las comedias musicales y el cine de suspense, a través de medios tan distintos como la televisión, la publicidad y la música pop. Pero al mismo tiempo son parodias de estos conceptos realizadas en un colorido estilo pseudo-"kitch" que no disimula la influencia de Hollywood.
Este ciclo aprovecha el estreno de su último film, Carne trémula, que ya se proyecta en las salas comerciales de Israel y cuenta con los auspicios de la embajada española en nuestro país.
El ciclo incluye los siguientes títulos: Carne trémula (1997), La flor de mi secreto (1995), Kika (1993), Tacones lejanos (1991), Átame (1989), Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988), La ley del deseo (1987), y Entre tinieblas (1983). [Aurora].