Número 11 Madrid, enero de 1998

La Orquesta de Cámara de
Israel en Madrid

Antonio Iglesias

El importante trabajo que viene realizando el Instituto Complutense de Ciencias Musicales acaba de alcanzar nueva cota ejemplar, con la inclusión de la «Quinta Sinfonía», del asturiano Ramón Garay, nacido en 1761, cuya obra renace ahora merced a los trabajos editoriales del citado organismo. No solamente rescata del olvido un nombre y su obra, sino que logra ofrecerla al público, integrándola dentro del II Ciclo Complutense de Conciertos, en un modélico programa de la Orquesta de Cámara de Israel, aplaudido en la tarde del miércoles por la buena entrada que registró la Sala Sinfónica del Auditorio.

La obra de Garay, por encima de las inevitables influencias que hasta pueden concretarse en el nombre de Haydn, en sus cuatro tiempos, correctamente escrita (quizá con la única reserva de su vacuidad en contados momentos), pertenece por méritos propios a un repertorio dieciochesco perfumado de sabor español en no pocos giros y cadencias, a lo largo de una extensión de veinticinco minutos que nos prenden por su temática, por la lógica de su discurrir adscrito a la tradición imperante, en un total que destaca al fagot como elemento generalizador. La «Sinfonía núm. 5» de Ramón Garay, es, desde el punto de vista que se desee, obra a incorporar a un repertorio.

Su interpretación, muy cuidada por el talento de Samuel Friedmann, batuta invitada en la agrupación israelí, de muy plausibles logros, además de la valía de su fagot, resultó de meridiana claridad, por una excelente conjunción y bien planificados resaltes expresivos. Lo que también cabe afirmar respecto a la versión de la Obertura «Amor tardío», de Haim Alexander, que, encabezando la segunda parte de la sesión, expuso en su breve contenido (ocho minutos) las secciones que parece dividir un cierto protagonismo del violonchelo, partiendo de su elemento introductor que camina por varios procedimientos, dentro de un clima grato, plácido en general, en bien urdidos contrapuntos y «soli» confiados al oboe, la flauta, el violín..., en un buen trabajo del compositor israelita nacido en Berlín, en 1915.

Si ya por sí mismos, los dos estrenos anteriores concedían un carácter de extraordinario al concierto, como finales de sus partes se acrecentaba en el interés. Respecto a la primera, por la actuación brillante del joven pianista británico Stephen Hough, instrumentista que, todavía por encima de su notoria persecución de las máximas velocidades (conseguidas, aunque se debiliten hacia lo confuso en momentos), posee un hermoso «cantabile», bien demostrado en su traducción del «Capricho brillante, Op. 22» y «Concerto núm. 1, Op. 25», para piano y orquesta, de Mendelssohn; el concertista fue especialmente aplaudido por el público.

Como gran broche de la jornada, escuchamos la Sinfonía «Praga», de Mozart, que mereció su triunfal acogida, muy merecida tanto por la labor directorial de Friedmann, amplio gesto bien derivado de un trabajo magnífico, siempre musical, unida a la observada en los treinta y tantos profesores del excelente conjunto que se titula Orquesta de Cámara de Israel. Muy tarde, generosamente, concedían una segunda «propina»... [ABC, 17 ene. 1998].


El coro infantil
"Cantabile" de Israel
premiado y elogiado
en España

El destacado coro infantil "Cantabile", creado por Eva Pitlik en 1988 en el marco de la escuela de canto coral del Conservatorio Municipal de Petah Tikva, regresó en estos días de uno de los concursos vocales más prestigiosos: el Certamen de Tolosa en España, trayendo el segundo premio —medalla de oro— aunque estuvo muy cerca del primer puesto, ya que lo perdió por un punto.

El de Tolosa es un certamen sólo para coros ya galardonados con premios internacionales, como el de Petah Tikva, que recibió los tres primeros premios en Shir Hayamim de Netaniel año pasado. La directora nos informa que participaron esta vez unos 30 coros finalistas de todo el mundo y "Cantabile" logró atraer muy especialmente la atención del publico, compuesto por entendidos, y volvió con una cosecha de invitaciones para participar en otros eventos de envergadura. Participaron varios directores de festivales de todo el mundo, y los mismos quedaron impresionados por la calidad de las voces, la originalidad del repertorio y su alto nivel interpretativo.

Cabe destacar que el solo hecho de ser invitado a estos eventos ya implica un gran mérito. Los jueces destacaron la profesionalidad del grupo, así como su magnífica presentación en escena, y definieron el repertorio como muy completo.

El coro interpretó en esta oportunidad un repertorio compuesto según las exigencias del reglamento por canciones "a capella" y una sola pieza (Graduale Laudate de Haydn) espléndidamente interpretada por el coro con acompañamiento musical de piano y las guitarras de Tania Vinokur y Mijal Erez.

Los niños que integran este coro asisten a ensayos tres veces por semana y toman clases de desarrollo vocal, solfeo, ejecución de distintos instrumentos y cantos corales. Además, el Cantabile participa en conciertos de todo el país. [Aurora].


Conciertos de Jordi Savall
en Israel

La cuarta temporada de la Serie Auténtica se abrió el mes pasado con el conjunto vocal "A Sei Voce" (a seis voces), que llegó de Francia y maravilló al público y los críticos, en los dos únicos conciertos que ofrecieron aquí. Tal como se preveía, fueron una demostración de armonía, de sonido claro, voces limpias y exactitud. El Teatro Noga dejó por un rato de ser una simple sala, para convertirse en una capilla.

El próximo concierto de esta serie promete ser tan bueno como el primero. Se presentará Jordi Savall, el mejor intérprete de viola de gamba, que llega desde España con su grupo "Hesperión XX", compuesto por músicos que son, cada uno individualmente, solistas virtuosos: la soprano Montserrat Figueras y los músicos Pedro Mamelsdorf con la flauta, Ariana Savall en el arpa, Pedro Esteban en la percusión y un invitado israelí, Yair Dalal, que convierte a este concierto en más especial aún.

Savall ya nos visitó en dos oportunidades, una de ellas hace dos años, en el marco de esta misma serie.

Esta vez se podrá disfrutar un programa titulado "El jardín perdido", que al parecer se trata de una mezcla musical con ritmos árabes, cristianos y judíos, provenientes de la edad media española.

Será acompañada por cánticos sagrados, canciones de amor, baladas, lamentaciones y danzas femeninas de la corte del rey Alfonso X, conocido también como "el sabio".

Se lo podrá escuchar el 18 de diciembre en el Teatro Noga de Yafo y el día 20 en el Teatro Jerusalén, y cuenta con nuestra más cálida recomendación. [Aurora].


Restauración de un palacio
de Tel Hatzor

La restauración de un palacio real canaanita ubicado en Hatzor, a través del uso de ladrillos de barro hechos con las técnicas usadas en la antigüedad, ha comenzado gracias a la labor que están desarrollando el equipo de arqueólogos pertenecientes al Centro de Arqueología "Philip y Muriel Berman" de la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Complutense de Madrid.

Orna Cohen, experta en excavaciones, explicó que se utiliza barro del lugar mezclado con paja triturada. Voluntarios trabajan el material hasta lograr la consistencia ideal para luego darte la forma y el tamaño de los antiguos ladrillos. Posteriormente son dejados al sol para su secado, como hacían en la antigüedad.

Cohen señaló que no fueron pocos los intentos que se realizaron para obtener el ladrillo del color y la consistencia original. "Sorprendentemente, hemos conseguido un producto de alta resistencia", dijo,

Los mismos fueron colocados en una pared experimental y largos años estará expuesta a las variaciones climáticas. Es el camino escogido por los arqueólogos para saber la capacidad de resistencia o grado de conservación.

El palacio canaanita, que data de la Era de Bronce (1600-1200 a.C.), es una de las más importantes arquitecturas halladas en la zona de Hatzor. [...].

Trabajan en las excavaciones 130 personas, incluido un grupo de la Universidad Complutense, dirigido por María Teresa Rubiato, otro del Southeastern Baptist, a cargo de Steven Andrews, y de muchas otras instituciones de diferentes partes del mundo. [Aurora].