Israel confía en España

Ehud Gol
Embajador de Israel

El Mundo, 7 de diciembre de 1996

Dos años después de la visita del desaparecido Yitzhak Rabin, otro primer ministro de Israel visitaba España. Ha sido la tercera visita de un primer ministro israelí desde la Conferencia de Paz, en la que participó Yitzhak Shamir.

Binyamin Netanyahu vino a España invitado por José María Aznar para conmemorar el quinto aniversario de la Conferencia de Madrid, reconocida por todos los países de oriente próximo (en un consenso muy poco habitual) como el punto de partida del actual proceso de paz. La conversaciones iniciadas en Madrid abrieron el camino hacia los acuerdos de Oslo y posteriores con los palestinos, la firma del acuerdo de paz con Jordania, y el establecimiento de relaciones con otros países árabes.

Las reuniones de trabajo se centraron en las relaciones bilaterales España-Israel, que en enero cumplieron su décimo aniversario. Un período muy corto desde el punto de vista histórico, pero cargado de significado y de logros.

En las entrevistas de Binyamin Netanyahu con S. M. el Rey, con el Presidente del Gobierno y con el Ministro de Exteriores, se intercambiaron opiniones sobre el proceso de paz en oriente próximo y se dio un nuevo impulso a las relaciones bilaterales. En estas conversaciones también se habló de las posibilidades de ampliar el comercio de acción conjunta en los países de América Latina, basándose en el acelerado desarrollo tecnológico de nuestros dos países. Está claro que el estrechamiento de las relaciones entre España e Israel traerá consigo una mayor involucración española en los procesos globales de la región.

Durante la rueda de prensa, el Presidente del Gobierno Aznar resumió de un modo impecable los avances en las relaciones entre nuestros países. Se refirió a los últimos intercambios de visitas, como el viaje del Presidente del Congreso y un grupo de parlamentarios a Israel y el del Ministro de Seguridad Interior de Israel a España; al importante crecimiento del comercio bilateral, que este año superará los 1.000 millones de dólares; a la cooperación en la lucha antiterrorista; y al próximo establecimiento de un Instituto Cervantes en Israel.

También en el marco de la Unión Europea, España está llamada a desempeñar un papel cada vez más importante en todo lo relacionado con el proceso de paz. España, gracias a sus tradicionales y profundas relaciones con los países árabes y a una política equilibrada en la zona, se ha ganado la confianza de todas las capitales de la región, lo que la ha permitido acercar a las partes entre sí. Ya hemos expresado en reiteradas ocasiones que la política unilateral de la Unión Europea de apoyar las tesis palestinas no sirve a los intereses de la región. Sin embargo, nuestra felicitación por el nombramiento de un español, Miguel Ángel Moratinos, como enviado especial de la Unión Europea, es una expresión de la cada vez mayor confianza israelí en la política española en la región. En Israel se está tomando conciencia de la necesidad de una mayor presencia europea en el diálogo permanente; paralelamente, las capitales europeas, encabezadas por España, están asumiendo que para desempeñar un papel más importante en el proceso de paz es necesaria una postura más equilibrada ante los asuntos pendientes.

Al iniciarse la segunda década de relaciones, España e Israel son conscientes del enorme potencial de las relaciones a todos los niveles y en todos los ámbitos. Las relaciones hispano-israelíes pueden tomarse como ejemplo de relaciones fructíferas y constructivas entre Israel y un país de la Unión Europea.